Los seres humanos no somos los únicos expuestos al estrés por calor cuando las temperaturas suben desde la zona de confort. Se ha comprobado que el rendimiento en la pocilga y en el establo disminuye significativamente cuando las temperaturas son demasiado altas. Con medios muy sencillos y económicos, se puede instalar un sistema de refrigeración de baja presión en el establo, lo que garantiza que las temperaturas se mantengan entre 3 y 5 °C más bajas en verano. El sistema de pulverización también se puede utilizar para ligar el polvo. En la pocilga se puede combinar el enfriamiento con el sistema de remojo.